domingo, 5 de diciembre de 2010

REBECA Y LO MORADO







REBECA Y LO MORADO



Pides una gracia de morado.

Don o Gracia o regalito.

Cómo nos enredan los sonidos
aquellos ocupados en desterrarnos
del destierro eterno al destierro eterno:

aunque no lo creas, y engañado te hayan:

es tu gracia, la manera que aproximas
sólo tú la atrapas
la esfumas, o la haces tuya.

Pero eso, tú, lo sabes.

Toma el rojo, toma el azul
caminante ocupado de tu senda que construyes
como si cenizas renovaran
Como si Fenicia siempre presente
pero tú afirmas Sion

y demóralos

lo más posible:

pálpalos, que palpar es ver
lo oscuro

míralos, escuchando sus reflejos
que escuchar es iluminarte de la vida

y en la piel de tus recuerdos
saborea el polvo que te forma

en el aroma de los sueños
que te guían:

como si un pequeño diseño
que persiste en desarmarse:
y tú dibuja que dibuja:

Aquello blanco que nos estrella
en la oscuridad de la vida
y te pide que lo acojas:

Sólo
lo que se queda lento
y tirita
y no te abandona

se hace tuyo.

Solo tú puedes regalarte

algo

demorado.





3 comentarios:

  1. Don Fernando Arturo, gracias nuevamente por este poema, me siento halagada y muy feliz de verlo publicado.

    Un fuerte abrazo,
    su admiradora
    DeMorada

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  2. A ti, a ti es dedicado, orquídea azul y roja.

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  3. Que intensas y delicadas palabras... vuelvo a agradecer y mi alma se contenta.
    Un abrazo,
    su admiradora
    DeMorada

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