desde: Composiciones para un barrido y un fregado
8
LA ROSA INCIERTA
Como sutil conocimiento,
directo y certero
muy engañoso, muy
achicoria alisada
muy baile de
ensaladas de nariz fruncida
no y sí a veces , y sí y no eternamente para nada:
la intuición directa,
la dalia enrojecida
la medusa y su cólera
quejumbre o
la desnudez ruidosa
de la musa a la luz de la ignominia
que traspasa la queja
incierta:
Como rosa colorada,
como vocación de lirio
que jamás al espejo
mira su vergüenza
como falsa creencia que
Carlos I
el muy odiado, no de
Roma, al apa
en su caballo de
tela, y pálido y sedoso y lánguido
como si en el espejo
acompañado hubiera muerto
en el cadalso real
mente mentirosa y sin
un pétalo
esa sutil rosa
incierta.
¡Qué va! Si cuando la
testa coronada rodó
ya Carlos no era que
la rosa re-soñaba
cosiaca y despetalada
y crédula
y poco antes llamaran
rosa, o mosqueta
y no fuera más que lirio
desvelado
y para nada universal
o de metal obnubilado
y quieto en el espejo
de su ira más incierta aún
que la misma rosa y
su olvido y la carencia.
Administrar quiso el
canto pero le acosaron los ruidos
y quedó ciego, y huérfano,
y profano
como cabeza con la
pata tiritante y estirada;
y así, tan densamente
al aíslo de su balde
tan sólo puede ir de
una orejita a otra orejita, mientras
las larvadas rosas
nos hieren la
blancura. Provincianas como rosas en augurio
o ya secas.
Pero vino el hacha, y
PAF.
Schuorlop schuorluupjjjp, ssschuuorlop, sssssschhuuu:
PLONK
drip,
drip,
drip
Ya seco, y rojo, y
global, izado,
bajos las patas de un
caballo
en dos de las suyas
para la tristeza
romana de saber que las rosas de nada le sirvieran.