jueves, 24 de noviembre de 2011

VALENTINA, ASÍ UNO SIENTE (de:Lastimerías)

                   
                  

Valentina, así uno siente




VALENTINA, ASÍ UNO SIENTE.



 Así uno siente. Y así uno llora.
Porque no pudo ser.

¿Por qué no pudo ser?
¿Por qué no tiempo y lugar y sólo recuerdo?
Si ya tenías nombre y lugar y cariño desplegado?

Entre miles y miles que desaparecen rodeados
de la misma angustia, del mismo ruido, hay una que golpea
golpea silenciada para siempre
y ahora no más que dolor y dolor y palabras que no te recuperan.

¿Es que siquiera tenemos derecho al llanto?
Te fuiste sin llegar ni siquiera aparecida
y eras la alegría y la esperanza y la vida en cierne
y ahora?

¿dónde el cochecito, dónde los pañales
dónde la madre y el padre y el abuelo desolados?

y la abuela que consuelo no encuentra y gime
y entra y sale de las nubes?

No voy a salir con que la vida es una calavera desastrada,
porque no lo es,
pero es un llanto y un dolor y una angustia
porque te has ido para siempre
porque no escucharemos tus gritos, / ni tus balbuceos
ni tus pasos, / ni el gorjeo del triciclo
y te seguiremos llamando.

Hay allí un abuelo que consuelo no encuentra ni encontrará jamás porque
ni siquiera llegaste.

Y hay allí
esos dos hijos
que lo habrían hecho, que lo hicieron abuelo del dolor, abuelo de preguntas
abuelo del gemir / y las respuestas que no existen.

Y no es cierto. Ya no estás en ningún lado:
salvo en el recuerdo
en esas fotos que no fueron

en el recuerdo de la esperanza que no fue
en el triciclo abandonado

y en un llanto
un llanto que no podrá ser detenido
que nunca será detenido
porque no llegaste.

No eres un angelito por ahí en busca del reposo
de cucarachas y jazmines
qué tontería!
Eres el dolor en tus dos esperanzados
que la vida zamarrea, agarrota, envejece
porque llegaste muerta cumpliendo qué?
Ah si supiéramos!
Pero nadie sabe.

No vengan con eso de los caminos desconocidos!

Este fue un camino destruido en los inicios
y eso no tiene explicación alguna
salvo que la vida es también una calavera
que acecha desastrada, vestida de llanto,
y a veces, vestida del oprobio
de la indiferencia en el más oprobioso de los hechos ritos
pero no fue tu caso:

Todo te esperaba: un cochecito rosado
unos pañales blancos.

         
             
24-Noviembre-2011
frf


... unos pañales blancos