miércoles, 21 de agosto de 2013

DESPUÉS DEL CATECISMO Y LAS RANCHERAS /el 10° de El Paraíso Desubicado/

 
 







desde la parte segunda: Vacaciones y Sorpresas
de: El Paraíso Desubicado / su pata coja /




10
DESPUÉS DEL CATECISMO Y LAS RANCHERAS



Hay confusos recuerdos
Barriadas compartidas
Chanchas / perros / escalerillas
Trintres / patos / guaguas a poto pelado
Barro donde cruzar los barracones

El salir de la misión
y más escalerillas
donde un solo Dios no más / con tres
personas por todas partes/
fijan en medio la humedad
confusos sentimientos / ya no recuerdos /
en medio el ruido y los parlantes

Donde mezclan separados los yeanes con las percalas
y paños para juntos permanecer
tan solo otra media hora en los bazares

Llenan el campamento de corridos tan mentados y cruces
reclavadas

Las cruces indican desconciertos

Ojos negrísimos y ese pelo azabache
cayendo lizo sobre la percala florida
y piernas de cañuelas y hombros mates
en recuerdos ajados de sonidos y de claves
y rezos a la virgencita

Fueron /sin saber/ más allá de las piedras planas donde
azotan las blancas y chorrean ilusiones
chapoteando hasta el recodo
Entrando en el bosque cuando el agua
en el bosque entra
su percala abombachada

Lo demás en el olvido
donde los desconciertos terminan en cruces
recogidas acreciendo
aquellos doblemente sabidos
como miradas esparcidas
allá /abajo/ hacia el agua del recuerdo

Las nubes viajeras entre el ramasal de la bóveda
tejida
adentrándose al remanso
secreto
tomados de lo ineludible
hacia la yerba hacia el rito que llamó
por qué no

porque no supiera en la ciudad
a qué le invitan hasta cuando
la percala fuese otro poco
descubriendo sorpresas
consignando deum de deos
extraviando los temores desatando toda otra realidad
que no fueran las culpas     el rencor
los sudores

Los he ahí el cordero degollado
y ese calor pavoroso
en la explosiva humedad de un tiempo
tan diferente al pecado